domingo, 4 de octubre de 2015

Tres preguntas a Diego Trelles Paz



¿Qué has leído  o visto recientemente? ¿Qué te pareció?
  
Volví a leer 76 y Los topos del autor argentino Félix Bruzzone. Ambas, obras mayores de un joven escritor que se atrevió a abordar el tema de los desaparecidos desde la perspectiva de los hijos (los padres de Bruzzone fueron desaparecidos el mismo año de su nacimiento por la dictadura militar) como nadie lo había hecho antes. Más que el consabido discurso de los derechos humanos al que se ha solido apelar en esta narrativa, hay, en ambas obras, pero más en Los topos, una reivindicación de la creatividad dolorosa, así la llamaré.  Otra relectura: El fiord de Oswaldo Lamborghini, también argentino. Es una obra que no va a caducar nunca. Por momentos es incomprensible sin dejar de ser poderosa en su forma de pesadilla.  Ya nadie va a escribir algo así. O si lo hace, no lo publicarán, lo cual es triste. Al cine fui a ver Dheepan de Jacques Audiard, que ganó recientemente la Palma de Oro en Cannes. Soy muy fan de lo que hace Audiard y esta película me parece que es una de sus mejores (aunque sigo siendo devoto de Un Prophet).  

Coméntanos sobre una idea o imagen recurrente en tu vida.

       La muerte es una imagen recurrente. Siempre se presenta de formas distintas. No siempre da miedo.

     ¿A qué personaje entrevistarías? ¿Qué le preguntarías?

A Jean-Luc Godard. Le preguntaría por Truffaut y por Rohmer y por Hitchcock. 


Diego Trelles Paz (Lima, 1977)

Estudio cine y periodismo en la Universidad de Lima. Es doctor en literatura hispanoamericana por la Universidad de Texas, en Austin. Ha publicado el libro de cuentos Hudson el redentor, las novelas El Círculo de los escritores asesinos y Bioy, con la que ganó el Premio Francisco Casavella 2012 y fue finalista del Premio Rómulo Gallegos. Su última publicación es el libro de cuentos Adormecer a los felices (2015). Actualmente vive en Francia.


Foto: Alessandro Pucci


sábado, 3 de octubre de 2015

Girl Rissing: Entrevista a Marie Arana y Senna Ochochoque


Girl Rising es una organización internacional que defiende y promueve la educación escolar de las niñas en condiciones adversas. Como parte de su estrategia de sensibilización produjeron un documental (2013) dirigido por el cineasta nominado al Oscar, Richard E. Robbins, en el cual se narran nueve historias de niñas de distintos países que luchan por ejercer su derecho a la educación, rompiendo barreras y superando limitaciones. La historia de cada una es contada por destacados escritores naturales del lugar del que ellas proceden. En el Perú fue la escritora Marie Arana quien tomó la historia de Senna Ochochoque, una niña de La Rinconada, Puno, que por entonces tenía 14 años y una vida para no creer. 


Senna empezó a trabajar a los 4 años, y en los más recientes el trabajo se volvió más duro por la presión de comprar los medicamentos de su padre enfermo debido a los químicos tóxicos de la mina donde laboraba. Él terminó por fallecer a los 50 años, pero Senna no se detendría, encontró refugio en lo que más le apasionaba: la poesía. Le encantaba escribir y recitar; los versos de Los Heraldos Negros, poema del gran César Vallejo traducía su tristeza, pero la a vez la sanaba y le daba la energía que necesitaba para seguir. Cosas del arte, que ya la estaba preparando para algo mejor. Es así que conoce a la organización y a Marie Arana, la encargada de transmitir su historia al mundo, con quien comparte hoy una sincera amistad. 


La Nave Revista conversó con ambas, y el resultado de nuestro encuentro lo pueden ver a continuación: 



sábado, 19 de septiembre de 2015

Los cuarenta de "Escuchando tras la puerta"




Pocos casos como el de Escuchando tras la puerta, libro de cuentos de Harry Belevan que, luego de tantos años mantiene no solo su vigencia, sino que, bien haríamos al decir, refleja el espacio que está conquistando la literatura de género fantástico en nuestro escenario actual peruano. Son cuarenta años desde su primera aparición, la cual llegó a manos del público gracias a la edición que preparó Tusquets editores en 1975.

La presente edición que la editorial Animal de Invierno trae a los lectores es una versión corregida y aumentada del libro. Se suprimieron un par de cuentos y se añadieron otros (inéditos hasta ahora), siempre cuidando que el espíritu del libro sea fiel a como fue concebido originalmente.

Dedicado a la memoria de su amigo, el desaparecido escritor Carlos Calderón Fajardo, esta reciente edición incluye, tal como la primera, un prólogo que Mario Vargas Llosa escribiera para la ocasión; y como novedad, un valioso estudio crítico de José Güich Rodríguez que da luces del contexto histórico y literario de la ópera prima de Belevan. 

Algunos apuntes los señala Güich en una reseña que publicó en el suplemento Luces del diario El Comercio hace algunas semanas y que compartimos a continuación: 


La obra de Belevan inició su recorrido con esta publicación y, cabe señalar, fue muy bien recibida en su momento incluso por lectores de la talla del escritor argentino Julio Cortázar, quien en solo un par de líneas selló su parecer al respecto:

"Seré siempre su lector porque me siento próximo a muchos de sus mundos y admiro también su escritura y su técnica". 

Sin más que decir, les informamos que la presentación de Escuchando tras la puerta será este jueves 24 de setiembre a las 7:00pm en la librería El Virrey de Miraflores (Calle Bolognesi 510). Acompañarán al autor con sus comentarios el crítico literario Ricardo González Vigil y la escritora Yeniva Fernández. La invitación está hecha.


viernes, 18 de septiembre de 2015

Tres preguntas a Emilio Noguerol



¿Qué libro has leído recientemente? ¿Qué te pareció?
Hace algunos días leí un poema de Ginsberg que me gustó particularmente. Se titula Rocket (Amsterdam 1958) y pertenece al libro Kaddish. Es un grito al cielo, al universo entero, como es costumbre en AG, y como creo yo que debe ser toda la creación artística. "(...) O fellow travelers I write you a poem in Amsterdam in the Cosmos (...) This is my rocket, my personal rocket I send up my message / Beyond / Someone to hear me there / My inmortality (...)". En realidad este mes ha sido muy Ginsberg para mí, en el sentido literario, no literal, por supuesto.
Coméntanos sobre una idea o imagen recurrente en tu vida.
Es una casa. Estoy casi seguro. Una casa que conozco muy bien, que he conocido durante años, pero de la que no tengo recuerdos materiales, quizás en otra vida fue mía. Se aparece en sueños con sus largas escaleras blancas, los pasillos alfombrados, todo muy extenso, muy distante, pero a la vez muy familiar. La vi por primera vez o enésima (dependiendo de qué nos estamos guiando) en un sueño de mi infancia. Desde ese día no la olvido, la sueño de vez en cuando. Hace unos meses apareció otra casa. Esta vez era más pequeña. Como miraflorina, clasemediera. El típico ranchito que ahora ya casi está extinto. No sé, son cuestiones que vienen y van, no me he puesto a pensar nunca en aquellas cosas recurrentes en mi vida, pero lo cierto es que esas casas algo intentan decirme. Ahora vivo en un apartamento de cemento helado que estoy intentando calentar con libros, ojalá mis amigas las casas que menciono no me impidan soñar algún día con esa que hasta este año fue mía y se me arrebató.
¿A qué personaje entrevistarías? ¿Qué le preguntarías?
Entrevistaría a Antoine De Saint-Exupery sin lugar a dudas !!! Lo miraría fijamente y lo conminaría en francés mal pronunciado a que me confiese qué coño se consume para poder encontrar pequeños extraterrestres viajeros que den cátedra de filosofía interplanetaria. ¿Se imaginan lo que serían esos trips? ¿Se imaginan lo que significaría invocar un Principito con tan solo una pitada? Dibujarle un par de corderos a cambio de valiosas respuestas sobre del verdadero sentido de la vida. Aconsejarlo con el espinoso tema de su Rosa y que en retribución nos dé la clave para perseverar en no convertirnos jamás en hombres serios...  ¡Hasta podría fundar mi propia iglesia y hacerme millonario vendiéndoles a los fieles agua del asteroide B-612!
Emilio Noguerol (Lima, 1996)
Actor y escritor. Autor del libro de relatos "Cuentos de un perfecto mentiroso" (Bizarro, 2014) Actualmente estudia Derecho en la Universidad de Lima.
Foto: Archivo personal

martes, 15 de septiembre de 2015

Tres preguntas a Christiane Félip Vidal

     



      ¿Qué libro has leído recientemente? ¿Qué te pareció?
        
      Uno de los últimos libros que leí y me gustó mucho fue El inquilino del colombiano Guido Tamayo. Me gustó por las siguientes razones:
      La historia: la muerte lenta, lúcida y resignada de un escritor enfermo de cáncer del pulmón para quien los últimos placeres son el cigarrillo, el alcohol, la escritura  y el sexo (cuando puede) con una prostituta drogadicta comprensiva. Se trata de una ayuda mutua: pagarle una noche le permite a ella comprar heroína.
      El personaje: un hombre desencantado que pasó al lado de todo - el amor, la fama, una herencia, la vida misma-, pero sigue escribiendo como si en ello se le fuera la vida (y se le va…).
      El tono: desilusionado (normal dada la situación del protagonista) aunque no desprovisto de humor (negro),  en el que asoman rasgos de “ternura” y que me recordó en algo el estilo de Fernando   Vallejo.
      El espacio: Barcelona,  espacio mítico para los latinos del boom.  Un detalle más personal: el protagonista recorre calles del barrio gótico que conozco  y fueron mías un tiempo y el hecho de reconocer(se) en un espacio cambia la mirada que uno tiene sobre un texto.

Coméntanos sobre una idea o imagen recurrente en tu vida.

Viajo en avión y se cae al mar. Desde hace algunos años y pese a haber viajado tanto, le tengo pánico a los aviones. Que el avión caiga en tierra no me asusta (es un decir, preferiría que no caiga, claro), lo que me da miedo es caer al mar, al fondo del mar. El mar me fascina pero sus abismos me asustan. Algo de esta fascinación quise reflejar en mi novela El canto de los ahogados.

¿A qué personaje entrevistarías? ¿Qué le preguntaría?

Entrevistaría al Boga, el protagonista de Sudeste, del argentino Haroldo Conti. Lo entrevistaría sentada en su bote y le pediría que me cuente qué siente en su lento recorrido por los arroyos del Delta del Paraná, cómo hace para no vivir de recuerdos a lo largo de tantos meses y años de soledad. Le pediría que me cuente de las mujeres a las que amó, o recuerdos de cuando era un hombre que tenía emociones, si es que las tuvo alguna vez, recuerdos  de cuando vivía en tierra firme y tenía otros horizontes que la extensión a veces sin riberas del Delta. Le preguntaría por qué siempre escapa y escapó de cualquier atadura.


Christiane Félip Vidal (Francia)


Estudió Literatura Iberoamericana en la Universidad de Montpellier. Viajó a América Latina para recorrer los espacios literarios de sus autores predilectos y se afincó en el Perú, donde vide desde entonces.

Sus más recientes publicaciones son Soltando gallos (2008), El canto de los ahogados (2012) y El silencio de la estrella (2015). Esta última ha sido traducida al francés por ella misma y editada en Éditions LHarmattan, Cuentos suyos aparecen en numerosas antologías.




Foto: Claude Gril




jueves, 3 de septiembre de 2015

Tres preguntas a Carlos Fonseca


             
      ¿Qué libro has leído recientemente? ¿Qué te pareció?

Recientemente leí La Conquista de lo Inútil, el diario que el cineasta Werner Herzog escribió mientras rodaba Fitzcarraldo, su fascinante película sobre los años de la fiebre del caucho y sobre el quijotesco sueño de su protagonista de construir un lujoso teatro de ópera en plena jungla. Me pareció un libro maravilloso, un libro que deja claro que Werner imaginaba el propio proceso de filmación como una obra de arte. Lo que sale a relucir en esos diarios es un Herzog quijotesco y valiente, alocado como su protogonista, en batalla con una idea fija que casi lo lleva a la ruina. Filmar aquella película era el equivalente de construir aquél alucinante teatro de ópera. Un libro sobre la obsesión, una magnífica puesta en escena de una nueva forma de pensar el cine y de un nuevo modo de retomar lo que para mí sigue siendo la escena fundacional de la historia Latinoamericana: la entrada del Europeo en la jungla americana. Ando en estos días releyéndolo.


 Coméntanos sobre una idea o imagen recurrente en tu vida.

A veces, por las noches, creo despertarme en un estado de inmovilidad total. El mundo esta ahí y yo también, pero aparte de eso, nada ocurre. Creo que los médicos le tienen un término: parálisis de sueño. Siempre he pensado que ese estado, tan próximo al pensamiento, es una suerte de encarnación de una serie de personajes literarios que me fascinan: Funes el Memorioso de Borges, el anciano de Viajes por el Scriptorium de Auster, el propio Marcel Proust recluido en su recámara, escribiendo su propia vida desde el recuerdo. Personajes reclusos, ermitaños inmóviles que, precisamente por estar condenados a no salir, a no ver el mundo, deciden imaginarlo.


¿A qué personaje entrevistarías? ¿Qué le preguntarías?

Me encantaría haber entrevistado a mi escritor favorito de lo que va de siglo: el alemán W.G. Sebald. Sus libros – grandes almanaques sobre los cuales las historias se amontonan como curiosidades – están repletos de fotografías. Fotografías de objetos, de paisajes, de libros, de archivos. Sin embargo, el propio Sebald aparece solamente una vez: en una fotografía junto a árbol que aparece en Los Anillos de Saturno, uno de sus mejores libros. Siempre me ha fascinado y extrañado esa aparición puntual del escritor en sus textos. De no haber muerto en el 2001, me hubiera encantado preguntarle: ¿por qué esa foto y por qué solo esa? Siento que ese detalle esconde mucho. 



Carlos Fonseca (San José, 1987)

Pasó la mitad de su infancia y adolescencia en Puerto Rico. Obtuvo un doctorado en literatura latinoamericana por la Universidad de Princenton. Ha colaborado en revistas literarias tales como Bazar Americano, Buensalvaje y Otra Parte, entre otras. Formó parte del grupo fundador de la revista de reseñas El Roommate. Actualmente reside en Londres. Coronel Lágrimas (Anagrama, 2015) es su primera novela.


Foto: Claire Newman


lunes, 31 de agosto de 2015

Tres preguntas a Sergio Chejfec

     



      ¿Qué libro has leído recientemente? ¿Qué te pareció?

Los diarios de Emilio Renzi, de Ricardo Piglia (Anagrama). Me ha parecido un libro multifacetado. Es un diario personal asignado a un personaje medianamente apócrifo (Emilio Renzi), que sin embargo tiene un estatuto ambiguo (como carácter y como referencia) porque es también figura de casi todas las novelas de Piglia. Por lo demás, el libro recoge notas tomadas entre 1957 y 1967, o sea,  parte de los inicios de este autor. A esto se suma la inteligente trama que Piglia con las ideas vinculadas con la literatura. Como resultado, estos diarios parecen la obra central, y hasta este momento oculta, de este autor. Y todos los libros hasta ahora conocidos parecen epifenómenos de éste.


      Coméntanos sobre una idea o imagen recurrente en tu vida.

Mi familia proviene de Montevideo, Uruguay. Montevideo es la capital extranjera más cercana a Buenos Aires, donde nací. Durante mi infancia Montevideo era la referencia emocional de los mayores; Uruguay algo así como la madre patria. Por lo tanto, la rama de la familia que se había quedado allí resultaba más recta, sin desvíos. Esto era paradójico, ya que todos eran cuasi recientes inmigrantes judíos provenientes de Odessa y aledaños. En fin, nunca me abandonó la idea de que Montevideo, o Uruguay en general, representaban una posibilidad de cambio, que sin embargo consistía en una reparación.


            ¿A qué personaje entrevistarías? ¿Qué le preguntarías?

Me gustaría entrevistar a Claude Simon. No como autor sino como personaje de su novela El jardín botánico. En cierto momento, luego de una gira de escritor o intelectual bastante desagradable para él, en la Unión Soviética, en el aeropuerto de Moscú, le regalan un salmón ahumado a modo de despedida; esto aumenta todavía más su fastidio frente a los ambiguos anfitriones. Quisiera preguntarle qué hizo con ese salmón.



Sergio Chejfec (Buenos Aires, 1956)

Autor de narrativa y ensayo. Profesor en la Maestría de Escritura Creativa en Español de la New York University. Sus títulos más recientes son: Últimas noticias de la escritura (ensayo); Modo linterna (relatos); Boca de lobo (novela); La experiencia dramática (novela); Mis dos mundos (novela). Ha obtenido la beca Guggenheim en 2001, y entre otras distinciones ha sido escritor residente de la Fundación Civitella Ranieri, en 2007. Sus libros se han traducido al francés, inglés, alemán, portugués, hebreo y turco.


Foto: Lisbeth Salas


sábado, 22 de agosto de 2015

Tres preguntas a Julia Wong






¿Qué libro has leído recientemente? ¿Qué te pareció?

El inquilino de Guido Tamayo y Después del invierno de Guadalupe Nettel. Encuentro una gran fascinación por  las variantes del español suramericano que promueve una escritura y una expresividad con el trabajo de la ficción y el lenguaje  proyectando   sombras  ensanchadas en  la historia de las ciudades.
Si lees a Guido Tamayo tocarás Barcelona y, si lees a Guadalupe sentirás que estás en un solar de La Habana o en un cementerio de París.
Ambos te vuelven  parte de la indecencia de la realidad, madre de todos los vicios y las impurezas latinoamericanas desde tiempos inmemoriales.

Coméntanos sobre una idea o imagen recurrente en tu vida.

Comprarme una yurta, en tener una casa  del tamaño de mi deseo y mi deseo es conocer  varios países más, que aún no conozco.  Tengo una obsesión por el movimiento, el  viaje ocasiona un placer indescriptible. Creo que una Yurta sería el lugar ideal para guarecerme. Una tienda de campaña, una carpa o un toldo, se me hacen muy prácticos, poco  insertados en una tradición  natural de la búsqueda del hombre por renacimiento y nuevos espacios. La yurta en cambio tiene   puertas bordadas, lonas tan gruesas como las paredes del tiempo, arquitectura de soberanía en el espacio  todavía no inoculado de cemento.

¿A qué personaje entrevistarías? ¿Qué le preguntarías?



Entrevistaría a Sting. Le preguntaría en quién se inspiró para escribir Every breath you take. Y si al tocar el bajo siente que está tocando a una mujer . Si las cuerdas del bajo  resultan una suerte de  efecto clítoris cuando  las manipula.



Julia Wong (La Libertad, 1965)

Es poeta, narradora y gestora cultural. Organiza el festival de Poesía Chepén Chepén. Algunas de sus publicaciones más recientes son Igazú (2004), Ladrón de codornices (2005), Bocetos para un cuadro de familia (2008), Un salmón ciego (2008), Margarita no quiere crecer (2011), Lectura de manos en Lisboa (2012), La desmineralización de los árboles (2014), entre otras.




martes, 11 de agosto de 2015

Tres preguntas a Luiz Carlos Reátegui

     


      ¿Qué disco has escuchado recientemente? ¿Qué te pareció?

Tengo 5 bandas de cabecera fabulosas, estupendas, que me acompañan todos los días desde mi adolescencia: Red Hot Chili Peppers, Coldplay, Nirvana; Radiohead, Linkin Park.

Coméntanos sobre una idea o imagen recurrente en tu vida.

Siempre pienso en lo rápido que se pasa  todo, que la vida es un suspiro o para peor, que estamos atrapados en la matrix y no nos damos cuenta. Pienso mucho también en mi vejez, me da curiosidad llegar a ese momento con 80 años, verme al espejo y decir: así era como tenía que estar, así era como me tenía que ver, así era como tenía que caminar, así era como tenía que doler.

¿A qué escritor entrevistarías? ¿Qué le preguntarías?

A Bernard Shaw, si escribiría la continuación de Pigmalión.



Luiz Carlos Reátegui

Escritor y político. Exregidor Metropolitano. Ganador del premio Planeta Cuba. Finalista del Premio Villa Madrid. Ganador del ensayo Reformas Tributarias. Estudió Derecho en la Universidad San Martín de Porres, una Maestría en Gestión Pública en la UPC, y un taller de Strategy and Corporate Culture en la Universidad de Harvard. Ha publicado la novela Isabella Napolés.


Foto: Andrea Odar

domingo, 12 de julio de 2015

Tres preguntas a Ana María Falconí




¿Qué libro has leído recientemente? ¿Qué te pareció?

Doctor Pasavento de Enrique Vila-Matas  es sin duda una de las mejores novelas que he leído. Es la historia de un escritor que al rechazar el poder y la vanidad del ser humano decide desaparecer de los medios escriturales  y finalmente de todo el mundo. El arte de convertirse en nada.  Robert Walser, gran escritor suizo, llega a mí en estas páginas, como un escondite misterioso en donde refugiarse. Tanta fue la fuerza de su presencia en este libro que al terminarlo salí a una librería a comprarme otro libro, pero esta vez,  El paseo de Robert Walser.

Coméntanos sobre una idea o imagen recurrente en tu vida.

Cuando era niña mi madre me solía pillar mirando el cielo, enfrascada en el vuelo de algún gallinazo. A través de los años estos parecían marcar caminos, distancias, olvidos. En el 2005 tuve una hermosa revelación en el desierto de Ica al encontrar dos piedras idénticas en forma de triángulo, cada una grabada con  la imagen de un pájaro negro y que al juntarlas encajaban como un cofre. Utilicé esas piedras para la carátula de mi primer poemario Sótanos Pájaros. Los pájaros siempre han sido imágenes recurrentes en mi vida: las plumas, el vuelo, los gritos y su indudable misterio.

¿A qué personaje entrevistarías? ¿Qué le preguntarías?    
        
Creo que la media se ha encargado de hacer todo tipo de preguntas a actores, escritores, en suma a todo personaje público. Hasta las personales subidas de tono. Por lo que yo dispararía dos preguntas al cielo con los ojos cerrados. Una de ellas a mi abuelo y otra a mi madre. A mi abuelo le preguntaría si es cierto lo que siempre afirmó sobre lo cual nadie pidió detalles o pruebas: Su relación familiar con José Santos Chocano. Y a mi madre le preguntaría por el nombre de la canción de cuna que me cantaba cuando era niña y que yo escuchaba con fascinación. Hasta tal vez me atrevería a preguntarle: ¿Me la puedes cantar?



Ana María Falconí (Lima, Perú)

Traductora, poeta y profesora de castellano e inglés. Ha publicado artículos en distintos medios. Dirigió la revista Pelícano. Es autora de los poemarios Sótanos pájaros (2006), Desvelo blanco (2010) y Sobrevivir es un acto de invierno (2015). Participó en el XIX Festival Internacional de Poesía de Rosario, Argentina; y en el VI Encuentro Internacional de Poetas e Intelectuales organizado por ChilePoesía. Poemas suyos aparecen en diversas antologías, como: Poesía Perú S. XXI: 60 poetas peruanos contemporáneos (2007) del Centro Cultural Yacana, Poetas peruanas de antología (2009) de Ricardo González-Vigil y en Rito Verbal. Muestra de poesía peruana 2000-2010 del poeta Raúl Heraud (2012). En la actualidad vive en Chile. 


Foto: Dominique Favre


sábado, 11 de julio de 2015

Tres preguntas a Carlos de la Torre Paredes




¿Qué película has visto recientemente? ¿Qué te pareció?

Las brujas (1990), adaptación para el cine del libro con el mismo título escrito por Roald Dalh, dirigida por Nicolas Roeg. Es una película bastante fiel al libro y que muestra claramente que los elementos del terror pueden ser introducidos sin problema a una narración para niños. Proyecté la película para mis alumnos de Creación literaria, en sus dos secciones, de 4to a 6to de primaria y de 1ero a 5to de secundaria. Las reacciones fueron interesantes, pues los más pequeños se atemorizaron sin dejar de disfrutarla, mientras que los mayores tomaron con gracia las escenas de más suspenso.
Es una buena película y lo mejor es que es recomendable para toda la familia. 

Coméntanos sobre una idea o imagen recurrente en tu vida.

Un buen recuerdo que me suele venir a la mente es de uno de los días que proyectaron Star Wars remasterizado, allá por los 90’s. Mi madre se encontraba de viaje y mi padre, precavido y valiéndose de la experiencia del día anterior, nos llevó – a mi hermana y a mí – a ver Episodio V, con la diferencia que esta vez, fuimos a comer algo a KFC. Como parte de la promoción a la película, la franquicia obsequiaba juguetes de Star Wars, y dos de ellos eran los modelos AT-AT y AT-ST, los conocidos robots de cuatro patas y de dos patas, respectivamente.
La ventaja de tener una hermana un año menor es que se comparten muchas cosas… y qué mejor que compartir un AT-AT y un AT-ST.


¿A qué personaje entrevistarías? ¿Qué le preguntarías?

A un tipo común, de un futuro post-apocalíptico. Le preguntaría cómo hace para sobrevivir… Aunque creo desde ya saber la respuesta, me alegraría escucharlo de su propia boca: El ser humano se adapta y se sobrepone a lo que sea.



Carlos de la Torre Paredes (Lima, 1988)

Bachiller en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal. El 2012 obtuvo una mención honrosa de la Cámara Peruana del libro por la novela de ciencia ficción Los viejos salvajes. El 2013 publicó la novela Campos de batalla. El 2015 la novela Cuando la sangre importa y dio inicio a la saga de ciencia ficción Herederos del cosmos.


Foto: Kattya Lázaro 

martes, 7 de julio de 2015

Tres preguntas a Claudia Salazar Jiménez



 ¿Qué serie has visto recientemente? ¿Qué te pareció?

Terminé de ver hace poco la serie “Mad Men”. Me pareció una excelente representación de los Estados Unidos en los años 60 y del machismo demoledor de esa  época. Dentro de ese ambiente, destaco las diversas aristas de Don Draper, el protagonista, que parece debatirse siempre por la construcción de su propia masculinidad. También hay que mencionar a los  personajes femeninos como  Peggy Olson y Joan Harris que luchan por sobrevivir y darle la vuelta a las estructuras tan jerarquizadas con las que se enfrentan, las disputas del género.
Además de las cuestiones de género, destaco el poder narrativo de esta serie. Una fiesta del storytelling, una manera inteligente de entender los cruces entre publicidad y consumo en la elaboración de la cultura contemporánea.

Coméntanos sobre una idea o imagen recurrente en tu vida.

El sol y el mar son imágenes muy recurrentes, pues las asocio a momentos felices de mi infancia.

¿A qué escritor entrevistarías? ¿Qué le preguntarías?

En este preciso momento me encantaría entrevistar a Jorge Luis Borges  y le preguntaría qué opina del caso Katchadjian (aunque casi intuyo su respuesta).



Claudia Salazar Jiménez

Nació en Lima y actualmente vive en Nueva York. Es Doctora en Literatura Latinoamericana. Ha publicado relatos en diversas antologías internacionales. Editó las antologías Voces para Lilith y Escribir en Nueva York. Su primera novela La sangre de la aurora, ganó el Premio Las Américas de Narrativa Hispanoamericana en 2014.


Foto: Ana Ribeiro


viernes, 3 de julio de 2015

Tres preguntas a María José Caro



¿Qué disco has escuchado recientemente? ¿Qué te pareció?

My favorite faded fantasy de Damien Rice. Es un disco brutal, que debe escucharse como un todo porque cada canción conmueve de forma distinta. Es el regreso de Damien Rice después de 8 años de silencio tras su ruptura con Lisa Hannigan, quien cantaba también en la banda. Es imposible no escuchar ese disco sin pensar en aquella entrevista de la BBC donde Damien dice que devolvería toda su música si ella regresaba.


 Coméntanos sobre una idea o imagen recurrente en tu vida.

Cada vez que estoy en la Panamericana Sur, recuerdo una vez en que de niña viajaba en auto a la playa, llevabamos un rack con bicicletas sostenido de la maletera  y se me ocurrió inflar una bolsa y reventarla con todas mis fuerzas. Mi tío que iba conduciendo hizo una maniobra alucinante porque pensó que se nos había pinchado una llanta o que otro auto nos había chocado.  Fuimos a parar a un terral y cuando vi por el espejo retrovisor una bicicleta había perdido el timón.

      ¿A qué escritor entrevistarías? ¿Qué le preguntarías?

Partiendo del caso hipotético de que resucita, al escritor David Foster Wallace. Le preguntaría qué piensa de su novela póstuma El rey pálido. Foster Wallace corregía muchísimo antes de llegar a una versión final y la novela ha sido armada a partir de manuscritos y anotaciones que encontraron en su computadora y libretas. 



María José Caro (Lima, 1985). 

Es comunicadora social por la Universidad de Lima y tiene un máster en Comunicología Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid. Es autora del libro de relatos La Primaria (Alfaguara Juvenil, 2012). Colabora con la revista literaria Un vicio absurdo y el site El buen librero. Ha participado de la antología  Palo y Astilla: Padres e hijos en el cuento peruano (Alfaguara, 2009) y una selección de La primaria, forma parte del proyecto San Isidro Lee (Santillana, 2015).


Fotografía: César Nieri






martes, 30 de junio de 2015

"Primer cebiche", poema de Lisby Ocaña


"Primer cebiche" de Lisby Ocaña, no es un poema sobre el cebiche ni la gastronomía peruana. Es una reflexión sobre la ausencia en un tiempo que parece de celebración. ¿Quiénes son los ausentes? Son aquellos que hemos olvidado, los que existen afuera. En "Primer cebiche" los espacios están divididos. El adentro y el afuera son lugares donde existimos o somos olvidados, donde somos testigos o sujetos con los ojos cerrados. 







domingo, 28 de junio de 2015

Tres preguntas a Jack Martínez

      


           ¿Qué serie has visto recientemente? ¿Qué tal?

Hace poco se emitió el último episodio (último hasta ahora) de Game of Thrones. Esta temporada no fue la mejor, pero creo que las anteriores son imprescindibles. Primero, porque la serie rompe exitosamente con varias convenciones narrativas. Y segundo, porque expone sin censura la naturaleza abyecta de lo humano. Sus personajes poseen una ambición desmedida por alcanzar un poder que—sin importar quién lo detente—siempre es salvajemente opresor.

Coméntanos sobre una idea o imagen recurrente en tu vida.

      Hay más de una. Son imágenes reales, inventadas o soñadas. Una es Perú ganando por cinco o seis a cero en las eliminatorias que están por venir, otra es celebrando un campeonato de mi club en la Libertadores, otra es cayendo desde las alturas y sintiendo la gravedad en el estómago, otra es mi primer día entrando asustado a las clases de San Marcos, con dieciséis años y sin saber nada de la vida universitaria; otra acomodando la barrera de madera para Solano en La Florida, cuando yo tenía catorce y él se quedaba ensayando tiros libres hasta muy tarde. Mientras escribo esto me doy cuenta que más de una imagen le pertenece al fútbol. Y claro, eso no es casualidad, en estos días vengo escribiendo un libro al respecto. 

      ¿A qué escritor entrevistarías? ¿Qué le preguntarías?

A Pedro Lemebel. Sucede que estuve a punto de entrevistarlo hace algunos años, cuando yo vivía permanentemente en Lima y él visitaba el Perú de vez en cuando. Tras leer casi toda su obra publicada hasta 2007 (que es el año en que lo contacté por correo electrónico), pactamos una entrevista en un bar del centro de Lima. Él iba a llegar para participar de un evento y había planeado hospedarse en el Bolívar. Yo quedé en pasar a recogerlo un jueves a las cuatro de la tarde. Luego tendríamos una conversación extensa que yo publicaría el domingo siguiente en el periódico. Lamentablemente todo eso se canceló de golpe. Por problemas que ahora no vienen al caso, Lemebel no salió de Santiago de Chile en aquella ocasión. Después nos volvimos a escribir una o dos veces más y yo creía que había mucho tiempo por delante, que en alguna feria o presentación lo conocería finalmente. ¿Qué le preguntaría? Ahora nada, ahora tomar una chela con él sería más que suficiente.



Jack Martínez Arias

Vive entre Lima y Chicago. Es escritor, periodista e investigador cultural. Edita la revista virtual de literatura El Hablador y colabora con el portal literario Lee por gusto. Escribe ficción, reseñas, entrevistas, crónicas y artículos para diarios y revistas de Latinoamérica y Estados Unidos. A mediados del 2014 salió a la luz su primera novela, Bajo la sombra (Animal de invierno).

Fotografía: Bereniz Tello

viernes, 26 de junio de 2015

Tres preguntas a Nahum Torres

    

   
¿Qué libro has leído recientemente? ¿Qué te pareció?

Recién leí La oficina, de Felipe Victoriano (1974), un caso de literatura y realidad implícita, en la que su autor ofrece pizcas de realidad para que los lectores entremos de lleno a la alegoría que nos presenta: “La oficina” diseñada por Marcelo Schilling en el Chile democrático se entremezcla con esa otra oficina de un viejo programa de televisión (“Japening con ja”) que pasaba a la hora del toque de queda en el Chile pinochetista. Se trata de una especie de thriller y farsa en el que cada uno de los personajes narra cómo fueron reclutados para esta labor de “inteligencia”.

En La oficina los (seis) personajes están entrampados en un relato conspiracional, por lo que todos actúan dispuestos a formar parte. De hecho, Lo que llama la atención en esta novela es que los personajes -en gran medida, una caricatura- están enlazados con la escritura, como si el autor quisiera hacer hincapié en que ese ejercicio que aún se supone un acto humanista también está al servicio de fuerzas siniestras capaces de cometer atrocidades insospechadas, incluso en nombre de los más altos valores humanos. Y no porque ellos, los personajes de la novela, cometan un crimen, basta con su complicidad en la construcción o montaje de eso que llamamos "realidad"…

Coméntanos sobre una idea o imagen recurrente en tu vida.

Me urge ganarme la lotería.

¿A qué personaje entrevistarías? ¿Qué pregunta le harías?

Hay tantos… (Recuerdo que una vez entrevisté Sasha Sokol, ex integrante del grupo infantil/juvenil más famoso del México de las décadas de los 80s o 90s. Al finalizar le comenté que para mí ella representaba ‘una ficción’, o algo así, y ella puso su mano en mi hombro izquierdo y me dijo: “Mírame, siénteme… soy de carne y hueso”).



Nahum Torres Rivera
Es periodista cultural nacido en México; D.F. Actualmente es editor de Librosampleados, sello desde donde publica SuplementodeLibros.com, #revistadehorror y Cartón-ERA.


viernes, 22 de mayo de 2015

Tres preguntas a Juan Pablo Mejía



¿Qué disco has escuchado recientemente? ¿Qué te pareció?

El soundtrack de High Fidelity, una película que hizo que comenzara a elaborar disparatadas listas sobre lo mejor y peor que me había pasado en la vida. Luego busqué el libro. El vicio empeoró.

Una idea o imagen recurrente en tu vida.

Durante el día no tengo ni ideas ni imágenes recurrentes. En cambio, siempre sueño que estoy cerca al mar y una ola inmensa viene hacia mí, pero antes de que me aplaste, logro despertar.

¿A qué personaje te gustaría entrevistar? ¿Qué le preguntarías?

A Gisella Ponce de León. Solo para preguntarle, al final de la entrevista, si tiene tiempo para tomarse unas cervezas conmigo.




Juan Pablo Mejía

Estudió Comunicación Social en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde junto al grupo cultural Nudo de voces organizó concursos, encuentros literarios, recitales poéticos y ferias de libro. Textos suyos aparecen publicados en diversas revistas y blogs de literatura, así como en las muestras colectivas Nudo (2007), Caja de Typos (2007), Cuatro (2009) y La imagen de las palabras (2009). Antologado enPoesía Perú S. XXI: 60 Poetas Peruanos Contemporáneos (2007), publicó Balada de la piedra que canta (2009). Dirige el sello Paracaídas Editores.


* Fotografía: Rosa Arpe Espinoza

Tres preguntas a Pablo Brescia



¿Qué libro has leído recientemente? ¿Qué te pareció?

Finalmente cerré la lectura de El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad, en traducción al español de Sergio Pitol. Una novela con dos componentes muy poderosos: un viaje terrible y oscuro hacia Africa y hacia las tinieblas y una prosa limpia, cargada de emoción y belleza. ¡Me gustaría poder escribir así!

Cuéntanos sobre una idea o imagen recurrente en tu vida.

Un sueño recurrente. Mato a alguien y entierro las partes en el jardín de mi casa. No sueño el asesinato, solo el entierro de las partes, que se me presenta como problema.

A qué escritor personaje entrevistarías. ¿Qué pregunta le harías?

Siempre tuve fascinación por el creador de la serie “The Twillight Zone”, que en Argentina se traducía como “La dimensión desconocida”. La pregunta que le haría a Rod Serling sería: ¿Por qué te moriste tan pronto y nos privaste de seguir teniendo miedo?





Pablo Brescia

Reside en Estados Unidos desde 1986. Ha publicado la antología cartonera Gente ordinaria (México: 2014), la antología electrónica ESC (Miami: 2013) y los libros de cuentos Fuera de lugar (Lima, 2012; México 2013) y La apariencia de las cosas (México, 1997). También ha publicado bajo el seudónimo de Harry Bimer los textos híbridos de No hay tiempo para la poesía (Buenos Aires, 2011). Participó en antologías como Sólo cuento VI (México, 2014), Pequeñas  resistencias. Antología de cuento norteamericano y caribeño (Madrid, 2005) y Se habla español: voces latinas en USA (Miami, 2000). Es, además, profesor de literatura e investigador. En su blog, Preferiría (no) hacerlo (www.pablobrescia.blogspot.com) comparte escritos y escritores y lecturas sobre música y cine.